El conjunto de obras que componen The Flight no guardan similitudes aparentes en su concepto aunque todas conforman un mundo donde lo cierto y lo real se diluye en paisajes y escenas donde nada es como se espera.
El juego plástico se entrega abiertamente a la forma y la forma al juego. Una visión periférica de un instante donde todo está sucediendo de forma vertiginosa, donde hubo un antes y habrá un después. El brillo de un ave majestuosa sobrevolando un desfile de hombres uniformados. La derrota vista como una victoria. La belleza como antídoto a cualquier desgracia.